Así es, Agustinab.

Desde que existen las comunidades, unas han intentado conquistar a otras, que hablaban en otra lengua, por lo que siempre se han requerido traductores.

Ahora bien, no era una profesión y, claro está, no estaba remunerada. De más está decir que la posición del traductor en el medio de un clima tan volátil era totalmente vulnerable. Cualquier término que alguna de las partes creyera demasiado "creativo" o poco literal ponía en peligro de vida al dedicado traductor. Por eso es que aún hoy sigue el debate de cuán "literal" debe ser una buena traducción: ¿Puede corregir errores de redacción básicos del documento original? ¿Puede "mejorar" la traducción el documento que se recibe como original?